5 cambios en el transporte aéreo en los últimos cincuenta años
Alrededor de 4 millones de personas pasaron parte de su tiempo volando en 2017 y se espera que este número vaya en aumento con el transcurso del tiempo. Si en la década de los 50 hubieras hablado de estas cifras te habrían tratado de lunático, porque en aquel momento el tipo de viajero no era como el de hoy en día.
- 2018-10-12
- 11:01 AM GMT
Los años 50 y 60 son considerados La Edad de Oro de los viajes en avión. Antes de explicar las diferencias en los detalles de los vuelos vamos a hablar sobre las campañas de publicidad. Los anuncios de hoy en día se centran en la accesibilidad, la inclusión y la rendición de cuentas, mientras que en los años 50 y 60 la publicidad era totalmente distinta centrando su foco en el lujo, la comodidad y las aventuras que se vivían en un periodo de tiempo corto. Los lemas eran : “Vuela con lujos más allá de las comparaciones” Air France; “ la Señora Sullivan tardó 27 años en llevar a su marido a Hawai. Un avión de United lo hizo en una tarde” United Airlines; “Los viajeros lo llaman (y tú también lo harás): El avión más cómodo del mundo”, Douglas. Todos hablaban sobre el glamour de viajar.
Después de enamorarse de un anuncio y de la idea de volar, las personas de la Edad de Oro no tenían muchas opciones para escoger su vuelo y comprarlo, y es que estaban limitadas a llamar directamente a las aerolíneas o ponerse en contacto con las agencias de viajes en persona, por teléfono o correo postal. Ahora, gracias a la magia de Internet, los billetes están solo a unos clics y sin perder mucho tiempo, pudiendo elegir los operadores y precios.
El precio de los billetes
Otro punto importante son los precios de los vuelos. Puedes considerarte una persona afortunada de viajar en este milenio, ya que en las últimas décadas lo precios bajaron un 40% desde la Edad de Oro. En los 50 y 60 solamente las personas con alto poder adquisitivo podían viajar, y hoy, debido al aumento de popularidad de las aerolíneas de bajo coste las personas con un estatus económico más bajo pueden permitirse volar. Por ejemplo, en Trans World Airlines (más comúnmente llamada TWA) ofrecían vuelos desde Nueva York a Roma por 360.2$. Suena genial, ¿verdad? La realidad es que el ingreso anual medio de una persona de esa época era cercano a 4000$, lo que significa que un vuelo a Italia era el 10% de su salario anual. Si lo trasladamos al valor del dinero actual (teniendo en cuenta la inflación) ese mismo vuelo tendría un coste de 3.046$. Cierto es también que entonces existían cargos adicionales como tarifa de equipaje o una tarifa para tener un asiento con más espacio, o la de ida y vuelta en el mismo día, y todo esto suma, ¿no? Un vuelo desde Nueva York hasta Roma puede costar más o menos 346$ en este momento, aunque siempre se puede elegir un vuelo de lujo por 3000$.
Controles de seguridad
Embarcar era coser y cantar, ya que los controles de seguridad en los aeropuertos empezaron en 1973. Llegar, entregar el billete y recibir la tarjeta de embarque, no se necesitaba ni una identificación. En la actualidad puede llevar hasta una hora solamente cruzar todos los controles, pero todo sea por la seguridad.
Hoy, cuando tú llegas al avión, se encuentran las azafatas y azafatos para ayudarte en todo lo que necesitas durante el vuelo y explicarte el protocolo de seguridad. 50 años antes solamente las mujeres podían ser azafatas y cumplir con una serie de requisitos: tenían que ser jóvenes, guapas, encantadoras y solteras para poder realizar este trabajo. Muchas aerolíneas tenían una regla de retiro obligatorio donde las azafatas no podían seguir trabajando a partir de los 32 años y donde también significaba la jubilación. Las azafatas tenían que colgar abrigos, repartir revistas, servir comidas y tener agradables charlas con los pasajeros.
Bares y pianos a bordo
Volar durante la Edad de Oro era símbolo de riqueza, debido a que el transporte aéreo fue visto como un medio de transporte lujoso y aventurero con comodidades que serían inimaginables hoy en día: bares, mesas e incluso pianos estaban a bordo para ofrecer la mejor experiencia. Y aunque ahora la falta de espacio para las piernas es una constante queja, hace 50 años, había mucho espacio no solo para sentarse cómodamente, sino también para caminar o incluso bailar.
Festines en las nubes
La comida en los aviones es también muy diferente. Ahora los pasajeros pueden disfrutar un bocadillo de cortesía, pero en aquel entonces comer en las nubes formada parte de la experiencia y las comidas se servían en vajilla de porcelana y con cubertería, donde ensaladas, carnes e incluso langosta eran algunas de las comidas que se servían durante los vuelos.
En realidad, beber durante los vuelos era extremadamente común ya que no había muchas otras cosas que hacer a bordo. Sí, algunas personas aprovechaban para libros, escribir postales o jugar al ajedrez, pero muchos preferían tener una fiesta llena de alcohol durante sus vuelos. Hoy en día, los aviones cuentan con dispositivos electrónicos de entretenimiento a lo largo del vuelo con innumerables horas de películas, música y juegos. Los aviones en los años 50 y 60 tenían reglas bastante flexibles en relación al tabaco, por ejemplo. En realidad solo había una regla al respecto: no fumar antes del despegue. Las aerolíneas prohibieron fumar en las aeronaves a finales de 1990, por lo que fumar en aviones aún no es un pasado tan lejano.
¿Y la seguridad?
Aunque viajar en los años 50 y 60 pareciese más divertido gracias al glamour y las actividades no todo era tan bonito. No era nada seguro aterrizar con la niebla, se producían colisiones con frecuencia y los motores solían caer de los aviones. Sucedía tan a menudo que estos hechos ni siquiera se asumían como accidentes siempre y cuando se pudiera aterrizar de forma segura gracias a otro motor.
En el presente, la mayoría de las veces, las turbulencias suponen un pequeño susto para los pasajeros, pero en ese momento podría costarte la vida. Los aviones tenían techos de cabina más bajos y los cinturones de seguridad tenían peor calidad, por lo que con las turbulencias algún viajero podía sufrir daños. Otro de los peligros: los separadores de cristal entre la primera clase y la clase turista. Mientras que entonces se consideraba como algo lujoso, una turbulencia podía romperlos en mil pedazos.
Y el tiempo
El viaje en avión en los años 50 y 60 también era bastante lento. Según el cronograma de vuelo de Aer Lingus de 1952, un vuelo de Dublín a Londres era de 3 horas y de Dublín a París de 4 horas y 25 minutos. Hoy los mismos vuelos con las mismas aerolíneas no sobrepasarían 1 hora y 35 minutos y una 1 y 45 minutos respectivamente.
Entonces, con todo eso en mente, ¿fue la “Edad de Oro del viaje en avión” realmente tan dorada?